jueves, 9 de marzo de 2017

El amor propio desafía a los datos

El Magna Gurpea Navarra atraviesa una de las mejores temporadas de su historia al permanecer vivos en las tres competiciones nacionales. Con los playoffs virtualmente asegurados y la final de la Copa del Rey en el bolsillo, Imanol Arregui afronta la séptima participación consecutiva del equipo navarro, un hecho del que sólo pueden presumir el ElPozo Murcia, el Movistar Inter y el FC Barcelona Lassa. Precisamente ante los blaugranas debutarán, este jueves, a las 21:15 horas (fotografías: Diario de Navarra y CD Xota).


Hace unas semanas Imanol Arregui, el entrenador del Xota desde 2001, cuando pasó de portero del equipo a su puesto actual, dijo en un programa de radio que este equipo era el mejor al que había entrenado desde que, precisamente, se sentaba en el banquillo. Una afirmación palmaria que arroja un optimismo inusitado en el cuadro navarro, pero que nada extraña si tenemos en cuenta que sigue vivo en las tres competiciones que inició esta temporada. Le pregunto si lo mantiene y me matiza algún aspecto: "Para mí es la temporada que más mérito tuvo la clasificación para la Copa. Decir que es el mejor es complicado, porque he tenido muy buenos equipos y el fútbol sala ha cambiado mucho. Hace siete u ocho temporadas todos teníamos más presupuesto, aunque el papel de cada club era parecido. Hoy en día, los quintetos siguen siendo buenísimos, pero creo que ahora el noveno o décimo jugador les costaría entrar en la División de Honor de hace unos años. A nosotros siempre nos ha gustado apostar por gente joven, de todas formas, como demuestra el núcleo duro de nuestro equipo, en el que a excepción de Martel o Yoshikawa, todos han debutado aquí". Tiene la final de la Copa del Rey en el bolsillo, con la posibilidad de conseguir el primer título en la élite de su historia, además de encarrilar las eliminatorias finales si una catástrofe no sucede.

Es el factor psicológico el que ha impulsado al técnico a poner esta plantilla por encima de cualquiera que haya dirigido. Unas complicaciones en la operación de apendicitis de Eric Martel —único fichaje verde en el mercado de verano—, que le mantuvo más de una vuelta sin debutar, además de la rotura del quinto metatarsiano del pie derecho de Víctor Arévalo —lleva sin competir desde noviembre— y el infortunio de la salida de Genário del plantel poco después de llegar a Pamplona obligaron a Arregui a continuar la temporada con pocas rotaciones y caras jóvenes como Dani García o Alvarito. "Nos ha pasado de todo. El primer día de pretemporada se fastidió Yoshikawa para tres semanas. Respecto a Eric Martel, casi se muere. Lo operaron de apendicitis justo antes de empezar la Liga y a los 10 días se le infectaron dos puntos, que los tenía levantados. Al ir al médico, le dijeron que había perdido dos litros de sangre porque se le rompió una arteria. Si le pasa durmiendo, se agravaría muchísimo más porque eso no duele, no te das cuenta y te desangras. Pasa de ser una baja de mes y medio a estar toda una vuelta, cinco meses, sin poder hacer absolutamente nada. No es lo mismo que Jesulito, que venía de una operación de hernia, pero ha parado poco y enseguida ha cogido la forma. La lesión de Arévalo era, en principio, para tres meses [se lesionó en noviembre] y todavía no puede ni correr, imagínate entrenar y competir. Lo de Genário fue la guinda y a raíz de su marcha no nos permitieron fichar al pasar todo después del 30 de enero. Hemos estado tres meses jugando con seis tíos y por la forma en que lo hacemos es muy complicado. Han sacado los partidos adelante y eso tiene mucho mérito. El aspecto anímico está bien, lo que es evidente es que se empieza a acusar el cansancio porque hay gente que ha disputado más de 30 minutos de media, como Araça, Eseverri, Martil o Usín", confiesa.

Es por eso que, cuando le recuerdan la situación del FC Barcelona, se le escapan unas carcajadas reveladoras. Me dice que él ha tenido a seis hombres para entrenar, y no de forma esporádica, sino continuada. "Mucha gente alude a la mala suerte del Barça y nosotros tenemos muchos menos medios y hemos estado mucho tiempo así, sin tener un equipo en primera posición de la Segunda División. Esto nos ha hecho más fuertes, acostumbrar al equipo a sacar los partidos sin tantos recursos. Lo negativo: más cansancio y menos entrenamiento, porque la intensidad ha bajado para llegar vivos al fin de semana. De mis 16 temporadas, esta es, de largo, la que menos he entrenado. Esto también afecta al tema de la estrategia, ya que nuestro filial, que compite en Primera Nacional B, está muy lejos del nivel del primer equipo", afirma sin querer demandar condescendencia.

Aun así, logró el billete para la Copa de España de Ciudad Real, habiendo certificado su presencia en 12 de las últimas 16 organizadas, todas con el pamplonica en la faceta de técnico. Esta regularidad se convierte en heroicidad cuando uno se percata de que se trata de la séptima edición de forma consecutiva en la que el Xota se personará, un hecho del que sólo pueden presumir, casualmente, los tres "grandes" de la competición: ElPozo Murcia, Movistar Inter y FC Barcelona Lassa. "Y si entramos en playoffs, la 13ª. Nunca te paras a pensar en eso por la vorágine de la competición, pero es la hostia para un club como nosotros. Aquí se trabaja bien, pero la pena es que estamos en una comunidad pequeña en la que es complicado sacar chavales y predomina el fútbol. Todo chaval que con 10 u 11 años se sale, se va al Osasuna o a los filiales del Athletic de Bilbao o la Real Sociedad. Hay una hornada buena en la selección sub16 que se ha proclamado subcampeona de España, pero es algo casual. La juvenil también está en la fase final. A ver si hay suerte y podemos sacar algún chaval de casa, que siempre es bonito", comenta con ilusión.


Aparentemente, con un equipo que se ha rehecho a base de complicaciones y sigue más vivo que nunca, todo serían noticias positivas. No obstante, sólo hay una pequeña complicación que convierte la cita del Quijote Arena en una pendiente aún más acusada: el rival será el Barça. Qué tiene de especial, se preguntarán, pues que no es casualidad (o sí). El enfrentamiento se ha repetido en los últimos tres años, con resultado nefasto para los navarros: eliminaciones prematuras. Hablaríamos de una anécdota si no fuera porque no es el rival predilecto para los navarros. Son 12 partidos los que han perdido en las 12 veces que se han enfrentado en los últimos cuatro años. Es decir, todos. La última alegría verde data del 25 de enero del 2013, por 3-1, con varios protagonistas que estarán en Ciudad Real: Araça, Eseverri, Usín, Víctor, Jesulito y Martil, además del propio Arregui. "Lo que pasa es que si sacas esa misma estadística de cualquier otro equipo contra los grandes será parecida. Nos tocó el Barça que barría a todo el mundo. Hemos hecho muy buenos partidos contra ellos y son igualados, en el último el mejor de los suyos fue el portero. Es lo que tiene jugar contra un equipo que es un transatlántico. En condiciones normales, dejan en la grada a dos jugadores que en el 85% de los equipos estarían 25 minutos sobre la pista. Hasta la temporada pasada, perdíamos siempre con el ElPozo y el año anterior les ganamos tres veces. Ya te digo yo, que si estamos al nivel que espero, no lo tendrán fácil", se pone serio.

Hay una luz, después de todo. En el pasado playoff por el título ya apartaron al ElPozo Murcia de una semifinal liguera, por lo que están preparados para ser protagonistas de una gesta como la de 2010, cuando cayeron en la final de la LNFS ante el cuadro charcutero, mismo año que fue condecorado como el mejor entrenador de la campaña. Aunque se haría bien en recordar otro momento no tan rememorado y de similar importancia: la Copa de España 2005, celebrada en su casa. En cuartos de final eliminaron al por entonces potente Playas de Castellón, con figuras como Javi Rodríguez, Euler o Edesio. En semifinales se encontraron con el Azkar Lugo, donde sobresalía Fernandinho, que les despojó de su final con un doblete y la falta que provocó un doble penalti que anotó Gustavo Marques en la prórroga. Por entonces había gol de oro. "Era un gran Playas. El día que piense que no puedo ganar me quedaré en casa. Si estamos bien y hacemos un buen partido, somos un equipo que compite muy bien y que nos tienen que matar. Nos cargamos a Polaris en la Copa de Lugo, al Interviú en unos cuartos de final de Liga, al ElPozo el año pasado en otros playoffs...¿por qué no? Está claro que el favorito es el Barça, a pesar de las bajas que tienen. Nosotros vamos con toda la ilusión del mundo y con la intención de ganar el partido", asevera Arregui.

El pasado les alienta, aun con los datos en contra, pues esta temporada ha sido el amor propio de los navarros el que les ha permitido auparse obstáculo tras obstáculo, como quien lucha por permanecer erguido contra una racha de viento, para seguir caminando y dar el paso definitivo hacia el mejor año del Xota. No sería descabellado dar la razón a Imanol Arregui. Estaríamos encantados.


Antonio Pulido Casas
@Ninozurich



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