jueves, 9 de marzo de 2017

La mezcolanza del éxito

El Palma Futsal ha sido capaz de entrometerse en el panorama nacional del fútbol sala, e incluso incordiar a los tres "grandes", gracias a una mezcla curiosa en su plantilla. O eso me gustaría creer. Un total de 11 de sus 12 jugadores nacieron en Brasil o en Andalucía, dos tierras que desde siempre han cultivado un especial cariño por el fútbol sala. Tan sólo Nico Sarmiento, oriundo de Argentina, rompe esta estadística que convierte a los baleares en el equipo con más arte de la Copa de España, además de temido. Debutarán ante el ElPozo, este jueves, para inaugurar el torneo, a las 19 horas (fotografías: Palma Futsal).


Muchos se preguntan (preguntamos) cuál ha sido la clave para que el Palma Futsal acumule varios años (al menos tres) entre los mejores equipos de la Liga Nacional de Fútbol Sala hasta el punto de incordiar a los que se presuponen "grandes". Para muestra, las siete primeras jornadas de la presente temporada, con pleno de victorias y liderato más que merecido. Si uno bucea en su plantilla encontramos a varios brasileños, fruto de la conocida táctica de José Tirado, director deportivo de la entidad, en su búsqueda en el mercado sudamericano. También habría que mirar hacia otra zona, la andaluza —especialmente gaditana—, para darnos cuenta de dónde está el otro porcentaje del éxito. "Hay buen rollo. Al fin y al cabo, los brasileños se adaptan a nosotros porque vienen de otro país. Están muy serios, pero de que llevan un mes ya nos están gastando bromas hasta a nosotros. Allí son un poco más individualistas, les cuesta entrar un poco, pero rápidamente se acoplan al juego de aquí", me comenta Eloy Rojas, único futbolista de la plantilla que sabe lo que es ganar una Copa de España. Y que nació en El Puerto de Santa María. En Cádiz.

El 92% de la plantilla es oriunda de Brasil o de Andalucía. Esto es, 11 de los 12 jugadores disponibles por Juanito para la Copa de España, sin contar a Lolo Suazo —cedido en el Real Rieti italiano—, Attos —lesionado de gravedad— o Colacha —apuesta de futuro—. Carlos Barrón (Córdoba), Joselito, Rojas, Vadillo, Chicho, Carlitos (Cádiz), Éder, Paradynski, Tomaz, Diego Fávero y Maico (Brasil) confirman la mescolanza. Algo especial debe de salir de dos regiones con bastante apego al fútbol sala. "Imagínate —me dice, al otro lado del teléfono— el idioma que tenemos dentro del vestuario. A Tomaz, por ejemplo, se le nota el acento andaluz cuando quiere hablar con nosotros. Nos dicen que hablamos muy rápido cuando nos dirigimos a ellos. Muchas veces, al jugar con el cuarteto de los brasileños, me río hasta yo, porque no me entienden. A mi mujer le digo que es imposible, porque les suelto una palabra y no me entienden, y por eso es complicado con ellos. Se tienen que acostumbrar, no le queda otra", afirma en tono de broma, esto es, en andaluz. Se nota que el buen ambiente es idóneo por las palabras del gaditano: "Siempre es el mismo cachondeo. Nos decimos eso: 'Si falta alguien, no te preocupes, fichamos a un andaluz o a un brasileño'. Tenemos esas risas. Nico Sarmiento, para mí, es comodín, a veces tira para un bando y otras para el otro".



A Eloy Rojas sus dos años en Jaén le dieron, además del título mencionado, proyección en el panorama nacional. Se agigantó y adquirió galones de suficiente importancia como para dar el salto al Palma, donde se ha convertido en una referencia por juego, asistencias y goles (nueve). Su estado de forma ha provocado tal revuelo que hasta se juguetea con la posibilidad de entrar en convocatorias de la selección para el futuro más inmediato. "Empecé bien a principios de temporada para retomar la buena línea del año pasado en Jaén. Hace poco tuve un bajoncillo pero ya en el último partido marqué varios goles y estoy en un punto en el que me encuentro ágil para la Copa de España. La selección la veo muy lejos todavía porque no está en mis manos. Trabajo en la pista y ya está", asume con tranquilidad. Algún día, si nada se tuerce, le llegará su oportunidad.

Saber lo que es levantar ese trofeo le da cierta aureola de misticismo. Puede aportar otras cosas: "Un poquito de más tranquilidad y experiencia. Ese puntito de ir para adelante y de responsabilidad en la pista. Ya que estamos en el fútbol sala hay que intentar destacar y ser valiente. Yo no quiero ser igual que los demás jugadores, por eso lo que quizá me diferencia de otros es que no tengo miedo a nada. Venir al Palma fue un paso adelante a nivel deportivo, porque también es un grande, que lucha siempre. Creo que estoy afrontándolo bien y aprendiendo muchas cosas de Vadillo, Barrón o Tomaz, que llevan muchos años aquí".

Otro de las noticias positivas para la isla es que se ha volcado completamente con el fútbol sala. La entidad ha promocionado una identidad de club con la que los ciudadanos se sienten atraídos y adquieren como propia, están ilusionados de que la élite se vuelva a acercar al archipiélago. En la memoria está el Buades Electricista, el equipo balear que más se aproximó a ella hasta la irrupción del Ciutat D'Eivissa y el Fisiomedia Manacor. "A nivel de club se está demostrando que trabajan bien, al margen de que el RCD Mallorca no está en un buen momento. Es lo que suele pasar, como ocurrió también en Jaén, la gente acude cuando un equipo gana. El pabellón se llena la mayoría de las veces, con una media superior a las 2.000 personas", se congratula el ala.



En lo referente a la Copa de España, es imposible obviar el recuerdo de la participación del año pasado en Guadalajara, donde no se vio al verdadero Palma, y cayó 8-0 ante el Movistar Inter, después campeón de la competencia. Me confiesa que hay "muchas ganas". Además, en Ciudad Real se enfrentarán al ElPozo Murcia, el mismo rival que en Sevilla les quitó su primera Copa del Rey y que este mismo año les eliminó en la presente edición. Casi no hace falta motivación: "Son muchos los enfrentamientos que hemos tenido con ellos y al final esa chispa sale entre los dos equipos. Nos tenemos ganas y queremos quitarnos la espinita que tenemos. Qué mejor forma que en Ciudad Real. Ellos van con todas las armas. Se han recuperado rápido Miguelín y Andresito, para ayudar al equipo, porque saben que es un partido a todo o nada. También saben que vamos a ir con las pilas cargadas después de los buenos partidos que hemos hecho últimamente. Estoy deseando que llegue el jueves para intentar quitárnoslos de en medio y dar un golpe encima de la mesa, sobre todo también para lo que se avecina en los playoffs, donde si no te enfrentas al ElPozo lo haces contra el Inter o el Jaén".

En la final de Sevilla se le escapó el Palma una de esas oportunidades que nunca se sabe cuándo volverán. Rojas me sorprende: "Tenemos ganas de ser grandes y hambre de estar ahí arriba para que cuando hablen del Palma lo vean como un grande. Creo que ya toca". Un título sería el espaldarazo definitivo para que vuelvan a ser considerados a tener en cuenta, como el sello que demuestre el despliegue que vienen realizando. Lo tienen más cerca que nunca. Además, pocos equipos podrán contar con más afición del sur que el Palma —si obviamos de esta ecuación al Jaén FS—, una circunstancia a tener en cuenta cuando se juegan torneos cortos. El ElPozo ya vivió en sus carnes la marea amarilla jiennense hace dos años, sobre el mismo escenario, por lo que no sería de extrañar que le vuelvan a temblar las piernas.

Antonio Pulido Casas
@Ninozurich

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