domingo, 21 de mayo de 2017

El Xota vuelve a sonreír

Jaén Paraíso Interior 3-5 Magna Gurpea Navarra || El equipo pamplonica se clasifica para las semifinales de la LNFS con otro demostración de resistencia y oportunismo. La calidad en la definición y el sacrificio de sus jugadores ante un adversario tan duro como el andaluz le sonrió para llevarse el punto definitivo de la serie (fotografías: Pedro Jesús Chaves/Jaén FS).


El Xota cobró lo que se le debía. La cuenta de una temporada durísima era más que amplia, con dos sucesos crueles tanto en las semifinales de la Copa de España como en el último partido de la Copa del Rey. Esa espina seguía bien clavada en los jugadores navarros, que quizá no podrían aguantar otro esfuerzo extra en el partido de Win or go home tras perder el segundo contra el Jaén Paraíso Interior. Los de Imanol Arregui tenían todo en contra: el calor, el público, las probabilidades y, sobre todo, el cansancio. Y se impuso a todo sin que su planteamiento fuera rácano. Más que eso, gozó de las mejores oportunidades del partido y embocó varias de ellas para certificar su pase a las semifinales.

El local también tuvo su oportunidades, más numerosas y peor resueltas, visto el marcador y algunas de las que se vieron y exasperaron a una grada que no paró de animar salvo cuando Roberto Martil le echó el cubo de hielo a la cara a dos minutos del final. Hasta entonces hubo fe, compromiso, despliegue y remontada (otra más) para los hombres de Dani Rodríguez, que si bien no han elevado un poco más el techo histórico del club andaluz, han demostrado que hubiesen sido un perfecto semifinalista sin que a nadie le extrañara. Así se lo reconocieron sus aficionados nada más sonar la bocina, en pie y chocando las palmas, un gesto que simboliza gratitud a cambio de la felicidad de todo un año: el pabellón estuvo lleno en todas las fechas ligueras. Eso también hay que remitirlo al trabajo de la plantilla en la pista y la que juega fuera de ella. El movimiento social es innegable y, con el nuevo pabellón, sólo puede ir a más.

De vuelta a la eliminatoria, el tercero de la serie fue una continuación del visto menos de 48 horas antes. La intensidad que se palpaba parecía convertir la cancha en pura lava. Quemaba y nadie paraba más de medio segundo sobre la misma posición. Las semifinales había que trabajarlas. En los primeros minutos fue el Xota quien golpeó con más celeridad y atino. Dídac necesitó de sus poderes —los de agigantarse en la portería— para detener un par de manos a manos a Yoshikawa y Roberto Martil. Aun cuando no llegaba, parecía desviar la pelota, así al propio japonés y a Rafa Usín se le colaron dos pelotas entre las piernas, de esas que uno desea rebobinar para volver a estar atento, cuando se posicionaban en el segundo palo para empujarlas. Mauricinho contestó para despegarse la presión con un disparo que sacó Asier con su pie derecho. La grada tenía que rugir, y es que los mordiscos navarros tenían más rabia que los jiennenses.



El pánico merodeaba por el área de Dídac, obligado a sacar otro remate al poste largo de Eseverri y haciendo la estatua en otro chut en el que Usín halló el palo. Demasiado tiempo había esperado la fatalidad para el local cuando Eseverri, en un córner, recibió un pase justo enfrente del guardameta rival y picoteó la bola hasta meterse dentro. El banquillo pidió que el gol se alunara al haber sobrepasado los cuatro segundos de saque, pero todo quedó con el Jaén, de nuevo, a remolque en el choque. Y cuando digo que fue una continuación de lo que sucedió el viernes no es de casualidad, puesto que se repitieron algunos patrones tales como la rápida reacción jiennense. Apenas unos segundos después, Solano aprovechó una falta para que la pelota resbalara entre las piernas de Víctor y firmara el empate. Vuelta a empezar. La inercia del subidón y la quinta falta navarra —a 10:51 minutos del descanso— cambió la dinámica vista.

El Jaén se creció y gozó de muchas oportunidades, como si abrazara el segundo gol en cada minuto. La cancha se inclinó hacia Asier, al igual que las gargantas: todas apuntaban hacia el portero, que aguantó el tipo. Usín vio otro poste de cerca, al igual de Mauricio tras un zigzagueo de Javi Alonso posible gracias a una gran recuperación de Murga. Mauricinho, uno de los nombres de la serie, tampoco impactó una volea con precisión, pero el golpe demoledor lo daría Araça. El cierre —infiltrado— depositó (porque fue con delicadeza) un pase milimétrico en la bota de Usín, quien en el segundo palo puso por delante a los suyos a 15 segundos del final. Parecía que no había tiempo para nada más que para levantarse e irse al servicio o comprar unos refrigerios, pero de repente Javi Alonso cayó al suelo, previsiblemente, golpeado por Asier y volvió la indignación a la grada. Los colegiados hicieron caso omiso al jolgorio allí montado y dieron por zanjado el primer acto.

Un guión similar al segundo punto de la eliminatoria. Diría que siameses. La emoción era una más en La Salobreja, con un sitio preferencial y presente en la mayoría de oportunidades. A la vuelta del intermedio, Asier paró y Martel metió. El catalán aumentaba la ventaja cuando más lo necesitaba, en mitad de un potencial remolino. La calma se volvió nerviosa y el silencio apareció por primera vez, un síntoma nada halagüeño ante una posible remontada. Pero consiguió neutralizar la desventaja de dos goles como ya hizo el pasado viernes. Primero Chino, tras un excepcional pase de Javi Alonso —el mejor del partido—, y después el madrileño, en un contraataque en el que Asier no acertó a blocarla, puso otra vez la igualada. La locura contagió el partido y los resbalones eran frecuentes sobre la pista porque los nervios embadurnaron el terreno, dejando la pelota como si fuera un ratón asustado. En otras palabras, el área jiennense era una casa del terror con tanto suceso paranormal.



Una acción fue síntoma de la ineficacia local. Mauricinho, sin nada que le hiciera oposición, mandó el esférico alto enfrente de la portería. Todo pudo cambiar en ese instante y se fue como una última brisa de verano. Ese fue el factor diferencial: la definición. El Xota sí acertó en el fallo rival, como el que Solano, de cara a su portería, no despejó con contundencia y Araça se adelantó para enfrentarse a Dídac y vencerlo. Tomaba ventaja el cuadro pamplonés y el miedo entraba en escena a falta de cinco minutos para el final. Después lo hizo la desesperación en el momento en el que Dani Martín disparó a la escuadra sin suerte. A todo esto, Dani Rodríguez ordenó a Mauricio ponerse la zamarra de portero-jugador sin prever que el riesgo lo cobraría Roberto Martil. El navarro dirigió una pelota perdida hacia dentro mientras durante la trayectoria La Salobreja puso el mute hasta confirmar que, efectivamente, ese balón llevaba firmada la eliminación consigo.

Ahí se acabó, a pesar de que quedaban dos minutos por jugarse. La esperanza se desvaneció y fua una condena cada segundo que pasaba para los locales. Todo lo contrario para los verdes, con una decena de valientes en la grada, que aguantaron con firmeza y fueron a abrazarse al término de los 40 minutos entre los aplausos del público. Quieran que no, todo aficionado al fútbol sala tiene en el Xota a su segundo equipo esta temporada. También los jiennenses, que no rehuyeron el compromiso de ello de la misma forma que reconocieron a los suyos el esfuerzo cuando estos dieron una vuelta de agradecimiento.


Dani Rodríguez e Imanol Arregui analizaron el encuentro




Antonio Pulido Casas


Ficha técnica:
Jaén FS: Dídac; Boyis, Mauricio, Chino y Mauricinho —quinteto inicial—; Murga, José López, Víctor Montes, Dani Martín, Javi Alonso y Solano.
Magna Gurpea: Asier; Araça, Eseverri, Rafa Usín y Dani Saldise —quinteto inicial—; Víctor Arévalo, Yoshikawa, Alvarito, Roberto Martil y Eric Martel.
Goles: 0-1, min.8, Eseverri; 1-1, min.9, Solano; 1-2, min.20, Rafa Usín; 1-3, min.24, Eric Martel; 2-3, min.25, Chino; 3-3, min.26, Javi Alonso; 3-4, min.35, Araça; 3-5, min.38, Roberto Martil.
Árbitros: Rodrigo Miguel y Sánchez Molina (Castilla-La Mancha) amonestaron a Dídac, Boyis, José López, Dani Martín y Mauricinho.
Incidencias: Tercer partido correspondiente a la serie de cuartos de final por el título de la Liga Nacional de Fútbol Sala, celebrado en el Pabellón de La Salobreja ante más de 1.200 personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario