domingo, 12 de mayo de 2013

FC BARCELONA ALUSPORT 6-3 ELPOZO MURCIA FS. LA CRÓNICA DE LA FINAL


FC Barcelona Alusport 6-3 ElPozo Murcia: triplete real

12/05/2013 - 00:45.

FC Barcelona Alusport consigue su tercera corona en otras tantas ediciones de la Copa del Rey tras derrotar abultada y claramente a un ElPozo Murcia que ni siquiera mostró pulso sanguíneo. De nuevo, la última estampa de la Copa del Rey se vista de azul y grana.

FC Barcelona Alusport 6-3 ElPozo Murcia: triplete real
Barça
6 3
ElPozo
BARÇA: CRISTIAN; TORRAS, GABRIEL, SERGIO LOZANO Y FERNANDAO –QUINTETO TITULAR-, AICARDO, ARI, LIN, IGOR Y WILDE.
ELPOZO: RAFA; KIKE, LOLO SUAZO, GRÉLLO Y ÁLEX –QUINTETO TITULAR-, JOSÉ RUIZ, BEBE, JUANPI, FRANKLIN Y PAULINHO.
MARCADOR: 1-0, TORRAS, MIN.3; 2-0, SERGIO LOZANO, MIN.10; 3-0, GABRIEL, MIN.11; 4-0, IGOR, MIN.11; 5-0, AICARDO, MIN.15; 5-1, PAULINHO, MIN.16; 5-2, LOLO SUAZO, MIN.26; 5-3, KIKE, MIN.29; 6-3, GABRIEL, MIN.34.
ÁRBITRO: SANTOL GOÑI Y URDANOZ APEZTEGUIA. AMONESTARON A LIN, KIKE, GRÉLLO Y ÁLEX.
INCIDENCIAS: PARTIDO CORRESPONDIENTE A LA FINAL DE LA III COPA DE SU MAJESTAD EL REY CELEBRADA EN EL PABELLÓN ARTALEKU DE IRÚN ANTE MÁS DE UN MILLAR DE AFICIONADOS.
Cuatro bofetadas en los primeros diez minutos no pudieron despertar la pesadilla en la que ElPozo Murcia se encuentra inmerso siempre que ensoña durante alguna final. Vuelven los esbozos blaugranas a dibujar trazos firmes e inquebrantables, imposibles de solapar, y retorna entonces el monstruo de cuyo rostro han huido en otras cuatro ocasiones. Van cinco veces -y tres años- desde que los murcianos no despiertan ni dan síntomas de recuperación (a excepción de la Supercopa 2012). En coma.

Mismo resultado y mismo rival con distinto tapete de hace un año. El calor de Antequera cedió el protagonismo al frío de Irún, al igual que gélidos fueron los sudores que tras los vaivenes de TorrasSergio LozanoGabriel e Igor experimentó ‘Duda’ desde el banquillo, desactivado e incapacitado para reordenar un puzle perfilado a conciencia durante semanas y derruido antes del ecuador del primer acto. El rompecabezas acusó inestabilidad cuando dos de sus piezas, Miguelín y Adri, desfiguraban el retrato que conformaban e invitaban a un concierto de identidades donde las incógnitas borraron el dibujo. Kike, la guía, perdió la orientación y el sentido de las fichas. Mientras tanto, FC Barcelona Alusport ya había encargado cuadro y cristal para su propia exposición (tres copas en tres ediciones).

Bastó una tortura psicológica para hacer confesar a ElPozo Murcia su propia inferioridad, algo que intentó enmascarar desde su acceso al último partido, pero que quedó patente en cuanto prestaron mayor atención a su colocación que a la del adversario. Y en esto Marc Carmona posee un máster para exponer con suma delicadeza en cada acción propicia. Muestra de ello es la voracidad exhibida en el parcial endosado (5-0) y la forma de ejecución: siempre al espacio, siempre con anticipación, siempre gol. Algo resultaba familiar en el reflejo de ambos banquillos. Sonreía la perpetuidad. Sólo el gol de Paulinho cuando la primera mitad agonizaba pordesfallecer de rutina rompió la mueca catalana.

No necesitaron del brillo de ninguna de sus estrellas puesto que el resplandor más cegador correspondió al colectivo y, de paso, deslumbró al contrario. La segunda mitad sirvió para emplearse desde la retaguardia mientras ‘Duda’ apelaba, irremediablemente, a la crispación con el juego de cinco. No entraba en los esquemas del brasileño optar por tal estrategia, pero la caducidad de esos mismos planes obligó a quemar el traje de orgullo y abogar por la funcionalidad. Les valió para que Lolo Suazo, canterano que prologa capitanías, y Kike instauraran algo de esperanza en un cielo pintado con carbón.

Poco después, Gabriel se convertía en el máximo anotador de las finales de Copa del Rey (tres goles) y terminaba por erradicar la utopía charcutera. Los últimos minutos, como los sueños, fueron fácilmente olvidados para quienes se despiertan con las almohadas empapadas y pelos erizados, como si trataran de escapar de un mal recuerdo reticente.

La realidad, por otra parte, invita a que la pesadilla logre extinguirse durante la última noche de primavera, la única oportunidad para sepultar la plata y tocar el oro. El somnífero de la Liga espera a ambos y así discernir, una vez más, quién se va más tarde a la cama.

ANTONIO PULIDO

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