Todo ello avalado por un nuevo sistema más ofensivo si cabe, con solo tres zagueros y un hombre más en el centro del campo, que el técnico azulgrana probó casi por necesidad en el estreno liguero ante el Villarreal debido a las numerosas bajas que el equipo tenía en defensa.
Guardiola se ha cansado de explicar que prefiere jugar con un defensa o un delantero menos para tener un centrocampista más y que si juega con tres o cuatro atrás no es para mejorar en defensa sino para atacar mejor. Este sistema, que fuera de casa tiene sus riesgos como se demostró en Mestalla, ha tenido resultados excepcionales en el Camp Nou, donde ya han caído en Liga el Villarreal (5-0), el Osasuna (8-0) y el Atlético (5-0).
Un total de 9 puntos de 9 posibles y una media de 6 goles marcados y cero encajados por encuentro adorna las cifras y confirman un arranque sencillamente espectacular. Solo en la temporada 2009-10, el Barcelona de Guardiola hizo también el pleno en sus tres primeros compromisos como local, al vencer al Sporting de Gijón (3-0), el Atlético de Madrid (5-2) y el Almería (1-0).
Sin embargo, el promedio de goles anotados (3 por encuentro) y encajados (0,7) fue mucho peor. En la campaña 2008-09, la del debut del técnico de Santpedor al frente del primer equipo, el Barça arrancó la temporada en su estadio con un empate ante el Racing de Santander (1-1) y sendas victorias ante el Betis (3-2) y el Atlético de Madrid (6-2).
El peor arranque liguero del Barça de Guardiola fue el de la temporada pasada, cuando el Hércules sorprendió a los azulgranas en el primer partido disputado en el Camp Nou (0-2), el Sporting cayó por la mínima (1-0) dos jornadas después y el Mallorca sacó un valioso empate a domicilio (1-1) en el encuentro siguiente.
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