"GRÀCIES, PEP! SERÁS ETERNO"
Ayer se jugó en el
Camp Nou el derby más descafeinado desde hace años, ante un Espanyol que no
venía a participar en la fiesta del homenaje a Pep, pero que claudicó pronto
ante semejante escenario de emociones blaugranas. El resultado ya poco importaba,
aunque todavía hay en juego el "pichichi" de la Liga, por lo que la
gran mayoría de la "culerada" que acudió al Estadio fueron con una
causa absoluta: Despedir al más grande de los entrenadores que ha tenido este
deporte, y decir "hasta pronto" a una gran persona como es Pep
Guardiola.
Personalmente aún sigo
bajo los efectos de ese gran momento de ayer y no sé si sabré o podré reflejar
en estas líneas todo lo ocurrido y sentido, porque fueron muchas cosas y todas
ellas indescriptibles. Ayer el Camp Nou recordó perfectamente aquellas palabras
de " Si no ganamos, seguiremos siendo los mejores. Pero si ganamos,
seremos eternos". La noche del
Barça - Chelsea el Barcelonismo demostró a qué te referías, Pep. Y comprendimos
el mensaje todos. Nunca antes el Camp Nou aplaudía orgulloso a un Barça y a su
entrenador después de una de las derrotas más dolorosas de la temporada. Pero
es cierto, Pep. Ganemos o no, siempre siempre seremos los mejores. Y tu,
siempre eterno. "Gràcies, Pep".
Aunque la despedida de Pep fue lo más esperado, hubo un
partido. Un derby, ni más ni menos!. Pero ya no importaba el marcador. Sólo la
lucha por el "pichichi" como decíamos antes era lo único que futbolísticamente
importaba . El Espanyol salió motivado, como de costumbre cuando se enfrenta al
Barça y los culés, con una alineación plagada de cambios, jugaron para Messi.
Los "pericos" presionaban bastante bien la salida de balón pero les
duraba poco la pelota, con lo que el Barça se apoderaba rápidamente del juego y
tenía el dominio absoluto. Hubieron ocasiones claras de los chicos de Pep pero
fue en el 12 de la primera mitad cuando Leo Messi empezaba su recital
particular, marcando un golazo de falta que daba el provisional 1 - 0 en el
marcador. El argentino daba rienda suelta a su calidad infinita y empezó su
"golpe en la mesa" de autoridad para dejar claro que será dueño otra
vez, del "pichichi" y del Balón de Oro.
El Espanyol reaccionaba al gol de forma casi inmediata, con
un chut ajustadísimo al palo de la portería que defendía Pinto, de Verdú. Pero
quedó en agua de borrajas. Y poco a poco, los coletazos de los pericos fueron
más mansos. El Barça tenía todo el poder en medio campo y en ataque, teniendo
oportunidades varias por parte de Iniesta, Messi, Thiago y el mismísimo Keita,
que tuvo una clarísima en el ecudador de la primera mitad. Se mascaba el 2 - 0
pero nos fuimos al descanso con ventaja por la mínima.

Tras la victoria, el Espanyol fue rápidamente al túnel de
vestuarios, con un correctivo doloroso y sabedor de que su presencia ya en el
terreno de juego sobraba. Empezaba el "segundo partido" y el último
para Pep Guardiola en su casa. La gente no se movía de sus asientos y todas las
pancartas de agradecimiento y los cánticos coreando a Pep llenaban el Estadio.
Era la traca final a una época, a una parte de la Historia del Barça que no
volverá a repetirse casi con total seguridad, jamás. Pep, el más grande de los
entrenadores del deporte rey, culé y mejor persona, deja el banquillo del Barça
y ésta era su despedida en su casa de siempre. La que quizás no tuvo cuando
colgó las botas como jugador blaugrana. En el centro del campo, con un micro en
la mano y al lado sus jugadores y cuerpo técnico y todo un Camp Nou de pie
coreando su nombre era unos de los momentos más emotivos que habrá vivido sin
lugar a dudas y que personalmente, me hicieron
saltar las lágrimas.
En el marcador se veía un vídeo dedicado a su
figura y en agradecimiento a todo lo que ha dado al Barcelonimo y al fútbol. Y
empezó a decir sus palabras. Breves pero como siempre cargadas de sentido,
emoción y Barcelonismo. Dejó claro al final que esto era un "hasta
pronto" y no un "adiós".Porque siempre le tendremos porque nunca
se irá. Algo que fue precioso y aplaudido sin cesar en todo el Camp Nou, por
pequeños y mayores, por jugadores y directivos. Fue cuando le mantearon y
formaron la clásica "sardana" en el centro del campo como cuando se
celebraba el título recién logrado. Esta vez sin ninguna copa en medio, pero
daba igual. No hacían falta copas ni trofeos. Aquella demostración de
barcelonismo era el resumen y el fiel reflejo de que con este Señor, fuera y
dentro del campo, el Barça ha madurado aún más si cabe. Ha sabido ganarlo todo
y también ha aprendido a perder sin sentirse fracasado. Al contrario,
orgullosos de lo logrado y lo perdido.
Porque a Pep no sólo se le ha querido
por sus resultados, sino por lo que ha representado su figura en el Club y para
el equipo. ¿Recordáis otra de las grandes frases inscritas en una de las camisetas:
"Tiene valores tener valores"??
Eso mismo es. Más allá del excelente fútbol que ha enamorado a todo un
Planeta, amantes de este deporte o no, de rivales o de equipos amigos, Pep ha
dado una vuelta de tuerca a todo esto y ha ido más allá de la estima a alguien
por sus resultados. A Pep se le ha valorado y se le quiere por todo lo que ha
impregnado con sus formas y valores. Por el amor incondicional a un Club y a un
equipo, pero sobre todo, por su deboción
al fútbol de una forma sana, correcta, sabia, deportiva y fiel. Algo que quizás
los que no hayan tenido la suerte de vivirlo, no lo quieran entender. Y digo no
lo quieran entender porque hasta en los lugares más recónditos del Planeta,
donde casi no conocen exactamente de qué va esto del fútbol, admiran y se les
llena la boca cuando escuchan o leen algo de Pep Guardiola. Son simplemente
sentimientos, no se puede explicar con las palabras por más que lo intente.
Los jugadores y técnicos hicieron el pasillo de campeones al
Maestro, mientras que el Camp Nou coreaba su nombre y cantaba el Himno a
capella. Lo que demuestra por qué el Barça és más que un Club y por qué Pep ha
dado tanto a nuestros corazones culés. Mientras los medios del extranjero se
rendían de nuevo en el adiós a Pep con una batería de elogios y de tristeza por
la marcha de la persona que ha hecho disfrutar del fútbol más allá de las
fronteras y de los colores, parte de la prensa nacional ha vuelto a quedar en
evidencia con declaraciones de algunas personas compañeros de profesión, que no
han sabido ver en Pep todo lo que ha
dado a esta profesión. Digamos que lamentablemente para ellos ha pasado sin
pena ni gloria. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Yo personalmente me
quedo con todo lo que hemos aprendido del Maestro y lo que nos ha dejado.
Ahora, en unas nuevas pero conocidas manos. Por todo, y deseando que algún día
vuelvas a tu casa, a tu Barça: MOLTÍSSIMES GRÀCIES, PEP. FINS AVIAT!
MONTSE CANYETE
Ficha técnica:
Barcelona: Pinto; Montoya, Puyol, Mascherano, Adriano (Tello, 77'); Busquets, Thiago, Keita (Cesc, 65'); Pedro, Iniesta (Xavi, 78'), Messi
Espanyol: C. Álvarez; Victor S, R.Rodriguez, Moreno, Dídac; Forlín (Coutinho, 66'), Raúl Baena, Javi López (Gómez, 59'), Verdú (Rui Fonte, 79'); Weiss, Álvaro
GOLES: 1-0 Messi (11') Gol de falta directa, el balón tocó ligeramente la cabeza de un jugador espanyolista antes de entrar. 2-0 Messi (64') Leo logró el segundo desde el punto de penalti. 3-0 Messi (74') Recibió por la izquierda, se la llevó en velocidad con un gran control y batió a Cristian Álvarez de remate cruzado. 4-0 Messi (78') el cuarto llegó en otra pena máxima, provocada por Busquets, el argentino alcanzó los 50goles en Liga.
ÁRBITRO: Teixeira Vitienes amonestó con tarjeta amarilla a Forlín (4') por agarrar a Iniesta. A Busquets (20') por protestar. A Victor S (29') por cometer mano. A C. Álvarez (63') por protestar. A Montoya (71') por una falta. A Tello (83') por alejar el balón tras una falta. A Puyol (87') por derribar a Baena.
INCIDENCIAS: Trigésimo séptima jornada de la Liga BBVA, partido disputado el sábado 5 de mayo de 2012 en el Camp Nou, ante 90.000 espectadores.
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