domingo, 12 de marzo de 2017

El Inter sonríe en la máxima pena

ElPozo Murcia (8) 4-4 (9) Movistar Inter || El equipo interista logra su décima Copa de España en la era LNFS en un partido que se tuvo que ir hasta una infinita tanda de penaltis para dilucidar el vencedor. El encuentro estuvo envuelto por un aura de tensión competitiva que favoreció la enorme cantidad de emoción (fotografías: LNFS).


En la grada se temía una final baja de calidad. Los dos primeros partidos de unos y otros habían decepcionado profundamente en la grada y todo quedaba al azar: o todos salían encantados o se asistía a un aburrimiento tremendo. Por suerte, salió la cara, al menos en el plano competitivo. Ambos fueron autores de una formidable lucha de fuerzas con un claro ganador: el fútbol sala. Lo volvió a tener cerca el ElPozo (y van ya...), pero volvió a salir el gen campeón del Movistar Inter para adueñarse otra Copa más, la décima, desde el punto fatídico.

El ambiente ya estaba tensionado, como entre dos pinzas, cuando se dio el pitido inicial. Había un silencio frío que sólo rompió Ricardinho con un disparo lejano. Fue un choque de nombres, no de equipos, y cada jugador dejaba un destello cuando creía oportuno. En una jugada de ida y vuelta, Álex caminó con la pelota, después volvió sobre sus pasos y dejó a Raúl Campos un balón precioso. El mostoleño lo mandó fuera. La entrada de Cardinal, con las consiguientes reyertas que podría haber contra su exequipo, animó el cotarro. Se le veía extramotivado y en una de las acciones en las que pudo darse la vuelta estrelló su balón en el palo. Sin que ninguna plantilla destacara, era difícil saber cuál de ellas hacía más méritos para inaugurar el marcador. Quizá más los murcianos, con mejores ocasiones.



Había enganchones, mucho contacto y pocos detalles, los suficientes como para levantar a los aficionados del asiento. Parecía que Ricardinho eligió la presa más alta, Pito, para lanzarle una noria que no llegó a buen puerto. El intento estaba ahí. De repente se fueron animando jugadores a seguir con la línea continuista de las florituras: Fernando, el mejor jugador, de largo, del ElPozo, le lanzó un caño a O'Mago para deshacerse de cualquier complejo de novato. Herrero le cerró el paso. También Álex brilló por su oportunismo con una sombrero en el que superó a dos defensores y otro amago que sentó al tercero, como si cayeran presos de la belleza. Raúl Campos no consiguió llegar al pase por poco.

El Inter se desperezó con un larguero de Gadeia que a Fabio se le resbaló de entre las manos o con un reverso de Rivillos al fallar el equipo charcutero en la salida de balón. Todo cambió cuando ambos llegaron a la quinta falta. Menos fijación y más llegadas. Daniel, que se había tirado al barro hacía un momento, mantenía el traje impoluto cuando superó a Fabio con una elegancia rogeriana. La jugada había nacido en un gran robo de Ricardinho. Para bien de los de Josan González, Álex empató la contienda con esa conexión especial con Bebe que echará de menos el equipo grana en un futuro. Sería un gol parecido al que anotaría Rafael, MVP del torneo, sin marca, se quedó colgado en el área y se adelantó. Antes ya podía haberlo hecho Daniel en un disparo que se estrelló en el palo. Después Taffy, en un pase precioso de Rafael, tampoco anotó el tercero antes del descanso.



El ElPozo necesitaba un revulsivo. Andresito probó a Jesús Herrero en una falta algo escorada, pero a la segunda sí que se niveló, otra vez, la contienda. De nuevo una jugada en banda izquierda de Fenando acabó con un pase hacia el área interista en el que Ricardinho tocó e introdujo dentro. El propio portugués casi enmendaría el hecho cuando remató, sin esperarlo y sin oposición, fuera. Fue entonces cuando se lesionó Gadeia, aparentamente en el tobillo, que no estaba del todo acertado, pero siempre era un seguro en el equipo. A la siguiente, una estrategia del ElPozo terminó con Cardinal, a pase de Bebe, sin acompañamiento frente al meta verde. Lo superó y lo celebró con la afición del Inter, para variar. El ElPozo se ponía por primera vez por delante en el marcador. Un golpe moral importante.

Se elevó la temperatura y un roce entre Miguelín y Rafael terminó con el brasileño tendido en el suelo —para esto también sabe competir— y ambos con tarjeta amarilla. Las excesivas amonestaciones también fueron habituales, con hasta siete cartones para los de la Región sin que hubiera una violencia explícita.

Fabio, siempre seguro, acudió al rescate de su equipo de forma brillante. Dos intervenciones a Ricardinho le dio moral suficiente como para venirse arriba, también ante Pola. Aunque volvió a aparecer Rafael, con ese instinto matador, el de uno de los mejores del mundo, para igualar la contienda. Su competitividad es superior al resto. Y eso es crucial para ganar finales. Se lesionó después Cardinal para así equiparar la enfermería entre ambos. Apareció entonces Pito, robó un balón en el costado izquierdo a Darlan y halló a Andresito en la frontal. El cordobés definió y volvió a poner a los suyos por delante. El único problema fue que llegó la quinta falta para los charcuteros con casi siete minutos por disputarse. La sexta llegó unos segundos después cuando el propio Andresito utilizó las manos, como venían haciendo todos el resto del choque, y el árbitro lo sancionó. Ricardinho embocó.



Eran los mejores momentos del Inter. Rafael o Rivillos acosaban a los murcianos poco antes de que también cumplieran cinco infracciones. Ahí bajó la intensidad, naturalmente, hasta que Ricardinho falló un lanzamiento de 10 metros. A pocos segundos del final, pudo estar resuelto el marcador si Álex hubiera anotado un disparo desde la frontal. Jesús Herrero lo evitó con una mano excepcional. Antes de eso, Miguelín pidió la sexta falta en una acción que parecía haberla habido. Quedó en nada y en la prórroga hubo más miedo que otra cosa.

El torneo se decidiría en los penaltis. Se necesitaron 18 para saberlo. Entre ellos, todos los portero convocados —Herrero, Fabio, Fede, Álex y Chemi— intentaron pararlos. Sólo lo consiguió el primero, ante un neófito como Elías, y se llevó la Copa de forma agónica. La décima de su palmarés, como si no les costara trabajo sumar estrellas. Otra más justo antes de la más brillante de todas: la Copa de Europa de Almaty.


Antonio Pulido Casas


Ficha técnica: 

Movistar Inter: Jesús Herrero; Ortiz, Rafael, Ricardinho y Bruno Taffy —quinteto inicial—; Lolo Urbano, Daniel, Pola, Rivillos, Borja, Darlan, Álex, Pazos y Gadeia.
ElPozo Murcia: Fabio; Bebe, Miguelín, Álex y Raúl Campos —quinteto inicial—; Fede, Elías, Cardinal, Andresito, Fernando, Pito, Marinovic, Chemi y Matteus.
Goles: 0-1, min.16, Daniel; 1-1, min.17, Álex; 1-2, min.19, Rafael; 2-2, min.22, Ricardinho (p.p.); 3-2, min.27, Cardinal; 3-3, min.28, Rafael; 4-3, min.33, Andresito; 4-4, min.34, Ricardinho.
Árbitros: Rodrigo Miguel y Sánchez Molina amonestaron a Cardinal, Andresito, Bebe, Álex, Miguelín, Marinovic, Matteus, Ricardinho y Rafael.
Incidencias: Partido correspondiente a la final de la XXVIII Copa de España de la Liga Nacional de Fútbol Sala, celebrado en el Pabellón Quijote Arena de Ciudad Real, ante más de 5.500 espectadores.

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