lunes, 31 de enero de 2011

FERNANDO TORRES o LA FALTA DE SENTIMIENTOS

La marcha de Torres del Liverpool se ha ido haciendo pública a lo largo del fin de semana y se ha intensificado a lo largo del día de hoy. Las redes sociales echaban humo, al igual que los tabloides ingleses, dando el minuto a minuto de esta operación. Al final, la operación se ha cerrado por 58 millones de euros y, siempre y cuando, el Liverpool ha cerrado la operación con el Newcastle por Carroll por la "modesta" cifra de 40 millones de euros. 
Las cartas estaban sobre la mesa y eran claras. Torres se quería ir al Chelsea. Ya no quería estar en Anfield. El Chelsea quería a Torres al precio que fuera. El Liverpool no negociaría hasta no cerrar el fichaje de Carroll. Y una vez cerrado, siempre lo haría por 20 millones más de lo que costara el inglés. Pero claro, no ficharía al jugador del Newcastle hasta no asegurarse la venta de Torres. Y en esas han estado todo el día de hoy, hasta que se ha cerrado todo. El gran beneficiado ha sido el Newcastle, que ha pegado un gran sablazo al Liverpool.
Pero hay otra cuestión. Fernando Torres era admirado en la ciudad de los Beatles. Admirado y querido desde que llegó, como si se hubiera criado allí. Ya al llegar allí tenía su propia canción, tantas veces cantada por The Kop por todos los campos ingleses y europeos. Era un icono para los reds y para todos sus aficionados. Igual que lo era en el Atlético de Madrid.
Y del Atleti se fue para ganar títulos. Y el Atleti ganó en estos últimos tiempos la Europa League y la Supercopa de Europa. Y Torres nada. Eso sí, 81 goles en 142 partidos es una gran marca. Sobre todo si juegas en el Liverpool y, más aún, si te llamas Fernando Torres.
Y se va del Liverpool al Chelsea. Es de imaginar que con la intención de ganar títulos.
Lo único que se saca en claro de todo este movimiento es que Torres se fue de un grande en horas bajas como era el Atlético de Madrid a un verdadero grande como era el Liverpool. Y se va del Liverpool a un club rico y con poca historia. Porque no confundamos, el término grande con el de rico. Y el Liverpool era un grande y el Chelsea es eso, un club rico, pero no un grande.
Este verano perdió todo el crédito que tenía en España tras su flojísimo Mundial. Crédito, por cierto, que tenía gracias a que tras una Eurocopa muy normalita marcó el gol de la final (si ese mismo gol que según The Special One puede marcar el lateral derecho más anónimo del mundo). 
Ahora ha perdido todo el crédito de una afición que le quería y que le ha tratado con más cariño que el que Torres ni nadie se podría imaginar cuando el niño salió de España.
Y ese es Fernando Torres, un jugador que se va en busca de ganar algún título y deja a un grande que nunca caminará solo, ya que su afición (como la del Atleti) no sigue a su equipo solo por los títulos si no por todos los sentimientos que les unen. 
El tiempo dirá si The Kid es el que gana títulos o es Anfield el que los celebra por medio de los goles de Carroll y Suárez.

DAVID RODRÍGUEZ


3 comentarios:

  1. No llevas razón ninguna. Tu odio a Torres te delata

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  2. Si, no llevaré razón... como tampoco llevo si digo que en 9, 10?? partidos se está hinchando a meter goles...

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  3. 14 partidos oficiales y 12 horas y 48 minutos de fútbol después, Fernando Torres se ha reencontró ayer con el gol.

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