Con no más de 3,5 millones de habitantes, Uruguay vuelve a ocupar el centro de los focos en el mundo futbolístico. Con su victoria ante Paraguay por 3-0 en la final de la Copa América disputada el pasado domingo 24 de Julio en el Monumental de Buenos Aires, los charrúas obtienen su 15º título de campeón de América, récord absoluto en la competición.
Uruguay llegó a la final del campeonato tras empatar en la primera fase a un gol con Perú y Chile y ganar por 1-0 a México, terminando segundo en el Grupo C. En cuartos de final se impusieron en la tanda de penaltis a Argentina, selección anfitriona del torneo, tras empatar también a un gol durante los 120 minutos de juego. Ya en semifinales, Uruguay fue muy superior a Perú y se impuso por 2-0.
Ha sido una Copa América en la que se vio poco fútbol, pocas estrellas brillaron, ningún equipo maravilló por su juego, en la que se han visto pocos goles, muchos empates y muy buenos porteros, hecho que ha sido lo mejor del torneo. Argentina, Brasil, Colombia o Chile, que junto a los uruguayos eran los favoritos, cayeron en cuartos de final, siendo las grandes decepciones del torneo. Sobre todo, Argentina y Brasil, las dos potencias sudamericanas, y que tanto en conjunto como individualemnte estuvieron muy por debajo de sus posibilidades.
Esto lo aprovecharon Paraguay y Uruguay. Los primeros, plantándose en la final sin ganar ni un solo partido, empatando sus cinco encuentros. Los segundos, un equipo con las ideas muy claras. Uruguay ha sido así siempre y no cambiará nunca esa mentalidad. Conocedor de sus limitaciones, no hace más de lo que puede y lo que puede y tiene lo aprovecha a la perfección. Un equipo muy compacto y que no deja ni un solo instante de correr sabiendo que en la delantera tiene a dos de los mejores atacantes del mundo que te pueden ganar el partido y que si no, siempre habrá alguna jugada a balón parado con la que marcar el gol de la victoria.
En el Monumental de Núñez de Buenos Aires, el equipo dirigido por Óscar Washington Tabárez fue el formado por Muslera; Maxi Pereira, Lugano, Coates, Martín Cáceres (Godín); Álvaro González, Diego Pérez (Eguren), Arévalo, Álvaro Pereira (Cavani); Forlán y Luis Suárez.
Uruguay, un pequeño país geográficamente pero una potencia mundial futbolística. Campeón de dos Olimpiadas (la de 1924 y 1928, cuando no había Campeonatos del Mundo y se consideraba al campeón olímpico como el mejor equipo del mundo), dos Mundiales (el primero, 1930, y el del Maracazo, el 16 de julio de 1950) y campeón de quince Copas America (la primera en 1916 y la última el pasado domingo).
Uruguay, la tierra de Diego Forlán y de su familia, la cual ya ha ganado la Copa América con tres generaciones diferentes: Juan Carlos Corazzo ganó el título como técnico en 1959 y 1967; Pablo Forlán, padre de Diego, que lo gano como jugador precisamente en la edicion de 1967; y el propio Diego Forlán, que con sus dos goles en la final consiguio su título de campeón, además de igualar con 31 goles a Héctor Scarone como máximo goleador de la historia de Uruguay.
Uruguay, la tierra de los Obdulio "el negro" Varela, Juan Alberto Schiaffino, Rodolfo Rodríguez, Alcides Ghiggia, Francescoli, Bengoechea Scarone, Luis Suárez, Diego Forlán, etcetera, es la única selección que gana el título cuando un torneo es organizado en Argentina o Brasil y no lo gana el anfitrión (Copa América 1916, Mundial 1950, Copa América 1987 y Copa América 2011).
Uruguay, un grande del pasado y que vive un momento dulce sesenta años después, consiguiendo en un año la propia Copa América, el cuarto puesto en el Mundial, el subcampeonato de Peñarol en la Copa Libertadores, la clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y el subcampeonato en el Mundial sub'17.
Uruguay, ese pequeño país pero que hoy en día es Rey de América.
DAVID RODRIGUEZ
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