El nuevo técnico blanquiazul dirigió, en el día de ayer, su primer entrenamiento y confía plenamente en la calidad de sus jugadoras para salvar la categoría a falta de 6 jornadas.
Rubén Rodríguez se puso ayer a los mandos del RCD Espanyol Femenino, un equipo que ocupa plaza de descenso cuando restan sies jornadas para acabar la Liga Iberdrola. El nuevo entrenador de las blanquiazules toma el relevo de Luis Miguel Marín, quien dimitió de su cargo el miércoles tras 6 meses al frente del primer equipo:
"Conozco la competición y creo que al equipo le falta confianza. Hay calidad en las jugadoras y confío en que lo vamos a sacar adelante y seremos capaces de salvar la categoría. Vamos a salir a ganar, siendo valientes y con el dominio del balón. Siento los colores del Espanyol y si no creyera que se puede no hubiera aceptado el cargo".
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