La selección austriaca consiguió ganar a Islandia, eliminada, en la última jornada de un Grupo C del que finaliza como líder. Francia, tras empatar con Suiza (1-1), se medirá con Inglaterra, casi seguro, en cuartos de final.
El capítulo final en el Grupo C nos ha deparado un inesperado final, puesto que todos los pronósticos apuntaban a Francia como líder. Sin embargo, la goleada de Austria frente a Islandia y el empate del combinado galo ante Suiza propiciaron que la selección austriaca pueda ser, si mañana cumplen las de Jorge Vilda ante Escocia, el rival de España en cuartos de final.
Las de Dominik Thalhammer fueron tanteando a su rival, ya eliminado, hasta que superada la media hora de encuentro Zadrazil logró un tanto que encaminaba a su equipo hacia el resultado final tan esperado por todas ellas. Burger, antes del descanso, amplió la renta y ya prácticamente dejó sin emoción una segunda parte que transcurrió calmada, sin excesos, y que Enzinger, casi en el descuento, aprovechó para rubricar el liderato de Austria.
Francia, como segunda
Sorpresa mayúscula, para mal, de un combinado galo que estuvo eliminado de la Eurocopa de Holanda durante casi una hora de partido. Y es que Suiza salió a por todas, convencida que todas sus opciones pasaban por marcar pronto y defender, luego, el resultado. El plan, a las de Martina Voss-Tecklenburg, casi les sale bien, puesto que se adelantaron por medio de Crnogorčević.
Noqueada Francia, sin reacción, no logró el empate hasta el minuto 76, cuando Abily marcó el 1-1 con un extraordinario disparo de falta desde la frontal. Alivio grande para el equipo de Olivier Echouafni, que supera la fase con más pena que gloria y que se verá las caras, en cuartos, más que presumiblemente contra Inglaterra.
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