MESSI: EXTRANJERO AQUÍ... Y ALLÍ

Lionel Messi está viviendo uno de los peores momentos que se le recuerdan en su carrera futbolística. Si echas la vista atrás, para ver a Leo así hay que remontarse a la última vez que estuviera vistiendo la camiseta albiceleste. Y es que el gran Messi, el que para casi todos es el mejor del mundo, el que para muchos es el mejor (o será) de la historia, es uno más cuando se enfuda la camiseta de su país.

Siempre que juega se espera mucho de él, se espera que sea el del Barça y al final del partido en la mayoría de ocasiones la hinchada termina decepcionada con el astro blaugrana. Pero, si se hace un análisis más objetivo, se sacan varias conclusiones que le quitan algo de responsabilidad a su juego ramplón, flojo en muchos momentos.

Messi se vino a España de niño. Todos saben la historia de sus problemas de salud y el tratamiento del Barça y demás. Pero Leo, muy querido en Cataluña, idolatrado por los aficionados culés de todo el mundo no es español, es argentino y no puede jugar en la selección (la rápidez que tuvimos para nacionalizar a Bojan o Thiago, por ejemplo, con él no se tuvo). A modo internacional, para la gente española Messi es de aquí, pero es argentino.

Ahora hay que situarse en Argentina. Leo no se crió en ningún equipo, no llegó a la máxima categoría con ningún equipo, no ganó nada en Argentina. No fue ídolo de nadie. La afición tiende a ser de su selección, pero si el que marca además juega en el equipo del que uno es aficionado mejor, más ilusión hace. Messi no es de nadie. Nadie es de Messi en Argentina. Allí, existe un D10S por encima de cualquir cosa, Diego Armando Maradona, y que lo comparen con Messi molesta mucho a los argentinos. Y es que para ellos, Leo no es un argentino como lo son los demás. Es un argentino españolizado.

Últimamente, he escuchado y leído a argentinos hablando de Leo, mostrando su indignación con la pulga. Le llamaban "pecho frío". Gracias a Julio Arándiga he conocido la definición de esta expresión:

"Pecho frío: Se borra en las difíciles. Querer hacer pausas cuando se necesita vértigo. Mandarse macanas sistemáticamente en partidos definitorios. Prodigarse en el campo sin que se note. No correr los pases si estos no vienen al pie. Buscar el lucimiento personal en desmedro del equipo. Tener condiciones para ser un gran jugador y quedarse en promesa. Creérsela. Arriesgar la pelota inútilmente. Sacarse la pelota de encima jugando siempre de primera, aún cuando el rival más próximo esté a 100 metros. En los partidos fáciles o contra equipos chicos se es siempre figura y en los clásicos ni tocarla. Se destaca siempre en los amistosos, pero no alcanza el mismo nivel en partidos de campeonato. Hablar de más antes de los partidos y no corresponderse luego en el desarrollo del mismo. Si es delantero hace siempre goles que no cambian partidos o no perfilan el desarrollo del mismo(el tercero de un 4 a 0, nunca el primero). En definiciones por penales, se niegan a patear. Juegan en un pequeño espacio del campo y mucho de allí no se mueven."

Messi no es así, como está comprobado cuando juega con el Barça. La diferencia es que en el club catalán, levanta la cabeza y ve a Villa, Pedro, Etoo, Ibrahimovic... Mira atrás y ve a Xavi e Iniesta. En la albiceleste levanta la cabeza y ve a Lavezzi y a Tévez (al Tévez de ahora, no el de hace un año). Mira atrás y ve a Cambiasso, Gago o a Banega y mira al banquillo y ve a Agüero, Higuaín o a Pastore. Y ese es el problema. La gente que le rodea. Mientras en España Messi tira paredes, le dan balones en tres cuartos y él da el último pase o finaliza la jugada, allí nadie se asocia para hacer una pared, nadie le da balones y es él el que baja a medio campo a buscar la pelota. Ahí pierde toda su esencia.

También es necesario hacer un inciso. Hay gente que lo achaca a qué es lo que es gracias a los compañeros que tiene. Es lo que es gracias lo que le rodean y a él mismo. Si metemos a Xavi a jugar en Italia o a Iniesta en Francia tampoco serían lo que son con España.

Es que Leo es Leo cuando hace de Leo. No necesita ser ni Xavi, ni Iniesta. Ni tiene que ser Maradona. Lo único que necesita es gente que juegue a su alrededor para ser el mejor. Si no, será un buen jugador simplemente.

A ojos de los argentinos, el problema es de Messi. Para otros, el problema es Batista y la situación táctica del equipo. Para otros el problema es de jugadores. Para Messi el problema es la propia Argentina.

DAVID RODRÍGUEZ