El combinado brasileño logró su quinta corona mundial tras privar a España de su tercera estrella en una final memorable. Italia completó el podio de un Mundial donde Eder Lima (Rusia) fue el máximo goleador y Neto (Brasil), el mejor jugador.
Brasil se erigió en Pentacampeón mundial en la última edición de la
Copa del Mundo de Fútbol Sala, al completar un torneo inmaculado,
contabilizando todos sus encuentros por victorias. Encuadrada en el Grupo C, la verde-amarela arrancó la
competición con un triunfo ajustado sobre Japón (4-1), para golear seguidamente
a Libia (13-0) y asegurar el primer puesto frente a Portugal (1-3).
España, subcampeona, pasó a octavos de final como primera del Grupo B gracias a la mayor cifra de
goles anotados, puesto que quedó igualada a 7 puntos con Irán, después del
empate entre ambas en la jornada inaugural. En los otros dos duelos, los de José
Venancio López superaron a Panamà (8-3) y Marruecos (1-5) con claridad.
Por su parte, Italia, bronce mundialista, lideró un Grupo D muy competido, en el que se impusieron
a Argentina (2-3), Australia (1-7) y Argentina (2-3). La anfitriona, Tailandia, se clasificó para la
siguiente fase como una de las cuatro mejores terceras en el Grupo A, al sumar un punto menos que
Paraguay y Ucrania y recibir menos goles que Costa Rica, eliminada en la fase
previa.
En los otros dos grupos, Serbia (Grupo E) se apoderó del primer puesto con 7 puntos, frente a la
República Checa, Egipto y Kuwait; mientras que Rusia, en el Grupo F, no
tuvo piedad con sus rivales y con un pleno de victorias y 27-0 en el global de
goles, para cruzarse en octavos con
los checos.
En las eliminatorias no hubo
sorpresas y se clasificaron para los cuartos de final todos los favoritos, con
goleadas de Brasil a Panamá (16-0) y
España a Tailandia (7-1). Portugal (4-1 a Paraguay), Rusia (3-0 a la República Checa), Argentina (2-1 a Serbia), Italia (5-1 a Egipto), Colombia (1-2 a Irán) y Ucrania (6-3 a Japón) pasaron más
apuros.
Los platos fuertes de este
Mundial de Tailandia, con permiso de la gran final, se sucedieron en la ronda
de los cuartos de final, con dos
duelos europeos –y uno sudamericano- que hicieron las delicias de los
respetables. En el primero de ellos, Italia
superó a Portugal por la mínima (4-3, mientras que España hizo lo propio con la Rusia más ofensiva y peligrosa de los
últimos años (3-2). Brasil, por su
parte, se deshizo de Argentina por
3-2, mientras que Colombia completó la
siguiente fase con un sorprendente 3-1 a Ucrania.
En semifinales, el conjunto de José Venancio López doblegó a la azzurra por 4-1, un combinado que repitió el metal logrado en Brasil 2008 después de imponerse a Colombia por el tercer y cuarto puesto (3-0), siendo la canarinha la otra selección finalista.
En esa gran final del 18 de noviembre de 2012, Neto –mejor jugador del
torneo- adelantó a los brasileños, ya superado el ecuador del encuentro. Sin
embargo, España no perdió la cara al
duelo y consiguió remontar con dos
tantos seguidos de Torras y Aicardo. La estrella de Brasil, Falcao, mandó el enfrentamiento a una prórroga que resolvió con un
tanto del propio Neto cerca del
final y que coronó a los suyos como pentacampeones
del mundo.
En semifinales, el conjunto de José Venancio López doblegó a la azzurra por 4-1, un combinado que repitió el metal logrado en Brasil 2008 después de imponerse a Colombia por el tercer y cuarto puesto (3-0), siendo la canarinha la otra selección finalista.
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