CONCLUSIONES DE UN CLÁSICO -2ª parte-

Después de las conclusiones extraídas en el primer clásico, toca hablar del segundo.

Lo primero, ENHORABUENA a todos esos madridistas que ante todo, les gusta el fútbol y son del Madrid cuando ganan y cuando pierden y siempre desde el respeto. Al resto de gente, simplemente decirles lo mismo que Risto Mejide dijo en su Twitter: "Lo justo sería felicitar al ganador. Pero si la vida es justa, ganaría el que mejor juega. Así que a la mierda, que les felicite otro". Pues eso,  enhorabuena a los que os tengo que dar la enhorabuena.

Lo segundo, el siguiente análisis con las claves el partido ha sido realizado desde la máxima objetividad. Así es que, si tú eres uno de esos que se limitan a insultar cuando tu equipo gana o a insultar más aún cuando tu equipo pierde, simplemente, ni te molestes en leer los siguientes comentarios. 

1. LA COPA SI QUE IMPORTA. La Copa de España, en sus distintos nombres y formatos, ha sido un título que se le ha ido dando importancia según les ha interesado a los equipos y a sus aficiones. Hace dos años me decían algunos que esta competición no valía para nada (esos mismos que ayer iban eufóricos a Cibeles). Yo siempre he mantenido la misma postura: la Copa es la fiesta del fútbol español y ganarla o perderla no le deja indiferente a nadie. Simplemente, hay que ver  el estado de unos y otros después de la final: de todo menos indiferencia.

2. PRIMERA PARTE PARA EL MADRID. El partido comenzó de forma inesperada para la mayoría. Se esperaba a un Madrid metidito atrás como el sábado pasado. Con ese estilo de “equipo pequeño”  y que tanto dio que hablar en estos días. Pero no fue así, salió a esperar al Barça, pero con las líneas muy arriba, tapando todas las líneas de pase del contrario. Eso hizo que los blaugranas no tiraran ni una sola vez entre los tres palos de forma clara. Tampoco los blancos crearon demasiadas ocasiones pero con el remate de Pepe al palo en el último minuto quedó demostrado el control en el juego de los merengues.

3. SEGUNDA PARTE PARA EL BARÇA. En la segunda parte, el Madrid se echó más atrás, como en el partido de Liga, y el Barça comenzó a hacer su fútbol. El juego lo tuvo controlado y tuvo varias ocasiones para ganar la final. La realidad es que el Barça no está todo lo fino que debería para ganar los partidos importantes a estas alturas de temporada. Y eso se notó en el transcurso del partido. Pocas ocasiones para un control abrumador del juego y las pocas que tuvo, las salvo Casillas.

4. LA PRÓRROGA, UNA LOTERÍA. Y así se llegó a la prórroga. Y en una prórroga puede pasar cualquier cosa. El Barça tuvo el balón pero una contra perfecta hizo que Ronaldo marcara el gol que le daba la Copa al Madrid. Y de ahí al final, ya no hubo más fútbol, algo lógico en partidos de estas dimensiones.

5. EL MADRID CAMPEÓN 

18 años después. La sequía más larga en esta competición del conjunto madrileño fue cortada de raíz ante el FC Barcelona. Una gran Copa la que ha hecho el Madrid eliminado a Atlético y Sevilla en las rondas finales y ganándole la final al mejor equipo de la historia.

6. FALTA DE PLANTILLA en el Barça. Siempre se ha dicho que el Barça tenía una plantilla muy corta, pero eso se ha ido tapando a causa de la inexistencia de lesiones en el once titular. Pero ayer, por primera vez en tres años, quedó claramente evidenciado este problema. Puyol y Abidal se notan en defensa y los recambios bajan en cierto modo en el nivel. Además la falta de banquillo hace que jugadores que no están a tope jueguen todos los partidos. Este es el caso de Pedro y, sobretodo, David Villa, un gran jugador y un gran delantero, pero que ni mucho menos está en su mejor nivel. Pero no hay otro. Ayer Guardiola hizo los cambios ya cuando el equipo estaba cansado. Las alternativas no eran muy fiables, como es el caso de Afellay, que una vez más se le quedó grande un partido de este tamaño.

7. RAMOS ES CENTRAL, DEMOSTRADO. Fue otra clave del partido. En cuanto expulsaron a Albiol el pasado sábado se suponía que Ramos sería el central para la final. Y el Madrid gana cuando el sevillano es central y no lateral. Los grandes meneos del Barça al Madrid han venido aprovechando el coladero que es la banda cuando Ramos está de lateral. De central, si jugara siempre, sería uno de los mejores del mundo.

8. ¿UNIÓN EN LA SELECCIÓN? Ayer quedó demostrado de que no. Son grandes profesionales que bajo la camiseta de España lo han dado todo por la selección, pero que de llevarse bien, nada de nada. Ya se decía en el Mundial que no había buen ambiente, que por un lado estaban los jugadores del Barça y del Athletic y por otro los demás. Piques entre Ramos y Piqué, la agresión de Arbeloa a Villa y otros gestos demuestran que la realidad no es como nos la venden de puertas para afuera del vestuario de La Roja.

9. FÚTBOL BONITO vs FÚTBOL RESULTADISTA. Hubiera sido duro que España perdiera contra Holanda la final del Mundial por la diferencia de estilos entre uno y otro. Pues eso es lo que pasó ayer. Un fútbol bonito y que juega al ataque y a mover la pelota contra un fútbol de esperar atrás, buscar su oportunidad y ganar el partido. Y ganó el Madrid la batalla, pero la sensación general es que el Barça es mucho más equipo. Esa es la sensación que nos hubiera quedado si Holanda llega a ganar el Mundial.

10. MOMENTOS PARA EL RECUERDO. El respeto entre las aficiones y la falta de conflictos fue la mejor noticia del día de ayer. En un partido con tanto riesgo como el de ayer, las aficiones de los dos equipos demostraron que se puede disfrutar del fútbol sin agredir a la afición rival. Los pitos de un sector catalán y los cortes de manga de Pepe sobraron (a Giovanni le sancionaron con dos partidos, esperemos que suceda lo mismo). Las palabras de Rosell era de esperar que se las comería (como podeis leer en mi post “Sandro, la has cagado”) y también sobró ver a Ramos con el capote en medio de la fiesta del fútbol haciendo apología taurina, algo ya pasado de moda.

Por último, también sobró que Ramos se pusiera la copa en la cabeza y que se le cayera y la atropellara el autobús. No se a quién se le ocurió la brillante idea de dejar a Ramos que llevara en sus manos tan preciado tesoro. Aunque pensándolo bien. ¿A quién no se le ha caido una copa a las cuatro de la madrugada?

DAVID RODRÍGUEZ