3 "PUNTICOS" Y A
CASA
El Barça tenía hoy un difícil encuentro en un campo históricamente hostil donde los haya, la Romareda del Zaragoza. Un equipo que ha olido el descenso durante muchas jornadas esta temporada, pero que ahora, de la mano de Manolo Jiménez, está remontando y ganando confianza para salir del abismo en que se había metido.
Y el Barça, sabedor de las
dificultades, y casi sin tiempo de preparar el partido, debido a la resaca del
partido de Champions ante el Milan, no lo tenía nada fácil. Y si a esto le
añadimos, un reconocido previamente en rueda de prensa por parte del rival, un
césped alto y sin regar, apaga y vámonos. Todo un cocktail de ingredientes
contrarios a los intereses de un Barça, que se diga lo que se diga, no está
dispuesto a ceder el cetro de la Liga tan fácilmente.
El partido ha empezado según el guion
previsto, dureza, faltas a destajo, falta de control y dominio claros e
interrupciones varias para favorecer el juego trabado que tanto impide al Barça
hacer su juego. De hecho, en los primeros 10 minutos del encuentro, el Zaragoza
llevaba ya un cuarto del total de faltas cometidas durante todo el partido.
Dato que hacía presagiar la intensidad defensiva que instalaban los maños en el
campo. Del árbitro dependería poner el listón y las sanciones. Y el ambiente no
acompañaba. El público maño, históricamente bastante anti-culé, caldeaba
aquella olla a presión y alentaba a los suyos a ir con todo. También es cierto
que el Zaragoza necesita de puntos como el aire que respira si no quiere bajar
de categoría finalmente.
Al Barça le costaba muchísimo llegar y
trenzar. Se perdía el balón con una facilidad pasmosa y no había precisión en
los controles de balón, fruto también de esa especie de escenario llamado
campo. Pero como ha dicho Pep en rueda de prensa, "hay que amoldarse a las
circunstancias, y es lo que tenemos últimamente en todos los campos a dónde
vamos". Y así ha hecho el equipo. Paciencia y elaborar. Madurar la jugada
y pensar, pensar y pensar y elegir la mejor opción de pase. Y el equipo maño
también tenía las suyas. Y en una de ellas, Valdés comete penalti sobre Lafita.
Malos augurios y pánico en la Romareda para el Barça. Pero Valdés, el gran
Víctor Valdés, enorme esta temporada también, y pugnando con Casillas por el
Zamora, paró la pena máxima. No lo hacía desde el 2010 ante el Racing de
Santander en el Sardinero. Inyección de moral que espoleó a los culés y
enrabietó a un Zaragoza, que ya veía el camino allanado para el triunfo.
Los maños seguían yendo a por el partido y en
una de las ocasiones, fruto de la falta de control todavía de nadie, Aranda
pone a prueba a Valdés, que además del penalti había hecho un par de paradas de
mérito más, pero esta vez no pudo evitar que el atacante rival aprovechara un
rechace desafortunado y avanzara en el marcador a los locales. La locura y el
sueño de la permanencia se hacía latente en la Romareda. Pero el Barça no bajó
ni la intensidad ni los brazos. Y si el paradón de Valdés en el penalti dio
alas a los maños, el gol de los locales tuvo el mismo efecto en el Barça, que
en 10 minutos dio la vuelta al marcador. El empate llegó de un zurdazo de
Puyol, que aprovechó una cantada del portero rival a la salida de un córner, y
el 1 -2 provisional, y que daba la tranquilidad a la media parte, casi a falta
de 5 minutos de acabar la primera parte. Jugadón personal marca de la casa de
Messi, que fusiló la portería de Roberto casi por la escuadra. Se señalaba el
descanso a los pocos minutos y el Barça
ya mandaba en el marcador y en el terreno de juego, que aunque costándole
muchos minutos, logró poner órden y controles necesarios para su juego.
Ya en la segunda mitad, y gracias al resultado
corto, los maños empujaban sin bajar los brazos. No se podía permitir el Barça
ni un minuto de respiro. Y así duró muchos minutos de la segunda parte. El
dominio culé cada vez era mayor, pero no se concretaban ocasiones. Faltas,
interrupciones y pocas ocasiones claras de peligro. El marcador seguía igual y
los locales veían el empate factible ante un Barça que, a pesar de dominar,
acusaba la intensidad de los últimos partidos importantes y le costaba crear. Y Xavi y Busquets salieron bien
entrado el partido, reservando efectivos el Barça, pilares en medio campo,
claves para la creación y contención del juego del equipo. A recalcar sobre
todo a Busquets, que fue clave su entrada para que el equipo tuviera ya un
control mayor. Alexis y Pedro estuvieron
muy activos también todo el encuentro pero sin acierto casi los 90 minutos.
Costaba cerrar el partido marcando un gol más, pero para este Barça nada es
suficiente. Y casi calcado a lo sucedido en la primera mitad, el Barça en los
10 minutos finales acabó de sentenciar. Un penalty cometido a Alexis,
transformado magistralmente por Messi en el 85 y en el 92 un gol de Pedro, que
no sólo fue un alivio para el canario, sino , motivo de enorme alegría para
todo el banquillo blaugrana, que celebraron su gol con una enorme ilusión,
sabiendo de la importancia que tenía para la confianza del jugador.
Al final un 1-4 abultado por todo lo visto
en el campo, por unos y por otros, pero a su vez, contundente y alentador para
no bajar los brazos en esta Liga en la que aún estamos vivos. Y sin tener en
cuenta que el Barça sigue con la puntería poco afinada. Sino, podría
transformar algunas ocasiones más.
A destacar hoy, Valdés.
Paradón del penalti, poco habitual en él pero como siempre, clave cuando
interviene. Hoy a destacarle y a alentarle para que se alce con el Zamora de
nuevo, que lo tiene bien merecido. Siempre decimos que cuando a un jugador de
campo le falta ritmo, debido a una reciente lesión o similar, y le cuesta
entrar en los partidos, hemos de darle un margen de readaptación. Pero eso no
sucede con los porteros, que han de estar despiertos y atentos en todo momento
y en cada partido, sino, mal asunto para el equipo. Afortunadamente para el
Barça, gracias a la enorme calidad de los centrales y al gran dominio que
ejerce en los partidos, no recibe muchas contras o jugadas de peligro, pero
cuando el rival las tiene, siempre encuentra en Valdés a un guardameta
concentrado y fiable bajo palos. Eso no es fácil, cuando en muchos partidos al
Barça le generan tan poquísimas ocasiones de gol. Loable la labor de Valdés,
siempre cuestionado injustamente. Hoy se merece al menos este nuevo reconocimiento.
MONTSE CANYETE
Ficha
técnica
Zaragoza:
Roberto, Álvarez, Da Silva, Paredes, Abraham, Zuculini, Pinter, Micael (Juan
Carlos, min. 81), Obradovic (Lanzaro, min. 65), Lafita y Aranda (Postiga, min.
65).
Barcelona:
Valdés, Alves (Montoya, min. 67), Mascherano, Puyol, Adriano, Keita (Busquets,
min. 55), Thiago, Fàbregas (Xavi, min. 89), Alexis, Messi y Pedro.
GOLES: 1-0
Aranda (min. 29), 1-1 Puyol (min. 35), 1-2 Messi (min. 38), 1-3 (p.) (min. 85),
1-4 Pedro (min. 91).
ÁRBITRO:
Turienzo Álvarez (comité castellano-leonés). Amonestó a los locales Zuculini
(min. 27), Abraham (min. 34), Micael (min. 57), Lanzaro (min. 82), así como a
los visitantes Valdés (min. 23), Keita (min. 42), Adriano (min. 57), Fàbregas (min.
88), Thiago (min. 93). Expulsó al local Abraham por doble amarilla (min. 44) y
el técnico del conjunto zaragocista, Manolo Jiménez (min. 47).
INCIDENCIAS:
Partido correspondiente a la trigésimo segunda jornada de la Liga BBVA. Estadio
La Romareda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario